¿Tiene sentido seguir soñando , cuando cada vez te encuentras unos metros mas lejos tu deseo?.
Quizás es de locos el caminar por el borde del precipicio, quizás debamos mirar atrás y buscar que nos empuja hacia este camino , hacia un golpe mayor todavía que los que nos han llevado al borde del abismo. Esa extraña sensación que habita en el corazón que no te deja seguir otra senda , andar otras veredas, es en algunos momentos de nuestra vida una pistola apuntando a boca jarro a nuestra sien , el amor es suicida , el amor cree ser capaz de esquivar cada una de las balas que se dirigen hacia nosotros , desidia , gritos ,desconfianzas, el amor cree que es capaz de esquivar , el no duda , solo las mira de frente, y espera un silbido prolongado, producido en el paso fugaz del proyectil.
Ay! cuando no es el amor quien esquiva, te vuelves torpe , casi como un saco de boxeo, la lluvia te cala, te ahoga el pecho , porque la cabeza no siembra esperanzas ni alegrías , porque la cabeza no olvida , y lo peor la cabeza casi nunca cura sus heridas, queda cicatriz la graba , la señala y la recuerda, porque la cabeza no solo intenta esquivar , ella golpea , ella es quien lanza las balas contra el otro pecho, quien asesina tantas primaveras.
Aveces el amor no es suficiente , ¿ pero merece la pena dejar escapar al amor?
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