
He tratado de Arrancar historias , jirones de mi piel ,los silencios convertirlos en palabras , de esas que empañan los cristales , de esas que extinguen el aire de nuestros pulmones.
Uno siempre intenta volcar el cielo , y si no puede, pues intenta coger la luna , y si no ese manto de estrellas cosido al firmamento, a esto me lleva ese perturbado idilio que mantiene mi corazón palpitante, con esa enfermedad mortal ,crónica, que es la esperanza.
A veces uno no se da cuenta de que todo oscurece alrededor , de que en realidad es tarde, para poder ver un nuevo amanecer , de que ya no va a volver a nacer ese sol , que se dibujaba días atrás , ni ese viento , ni esa noches sudorosas en la parte de atrás de un coche donde el cielo estaba tan cerca , que uno creía cogerlo con las manos.
Pero no amanece , y esperas sentado , cuidando de que tu cabeza no se entere de la decisión que tomo tu pecho , acechas en la sombra tímido , y confundes los faros de los coches , los potentes anuncios de neón , con los primeros rayos del amanecer , pero no amanece .
Quizás algo pase en el cielo , piensa el corazón , el alma calla porque cree haber visto al sol ,pero son solo sueños , trágicos viajeros sin parada en este momento la vida. El sol no amanece, y cada día todo es mas oscuro , el estruendo del fusil mas fuerte , las heridas mas profundas , y los entierros de los nombres mas cercanos.
Y las tardes se disecan , se vuelven taciturnas y se amorata la luna por los golpes de la vida.
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